“Lose Your Mind”de David Shrigley es una exposición itinerante del British Council (British Council Touring Exhibition). En esta entrevista, la curadora Katrina Schwarz y Harriet Cooper, Gerente Itinerante Internacional hablan sobre lo que implicó el proceso de montaje de la exposición “Lose Your Mind”.
¿Cómo se seleccionaron las obras para la exposición?
Katrina: Parte del criterio para escoger las obras era que fuesen representativas de todas las áreas del trabajo de David Shrigley, incluyendo esculturas, instalaciones, dibujos y film.
Nosotros por supuesto tenemos que tomar en consideración que esta es una exposición que viajará de país a país, de museo a museo, y que será mostrada en varias galerías cuyos espacios están aún por determinarse.
Un factor determinante para escoger las obras era encontrar piezas con un formato de exposición flexible.
Por ejemplo, Boots (Botas), 2007 (diez pares de botas de cerámica), se está exhibiendo en plintos en la exposición actual en México, pero en el pasado ha sido presentada en un muro o en una escalera.
El hecho de que estas obras tengan un formato de exposición flexible nos permite establecer una relación positiva con la galería, esto significa que la galería no se convierte en un simple destinatario sino en un verdadero participante.
¿Cuán involucrado estuvo David en el proceso de instalación?
Harriet: Como David es, por supuesto, un artista en vida con quien el British Council mantiene una muy buena relación, fue fantástico que pudiese dedicar tanto tiempo a trabajar con nosotros en el primer montaje de Lose Your Mind, en México.
El haber podido obtener tanta información de él mismo en los inicios acerca de cómo quiere que se presente la obra a través del recorrido ha sido muy útil. Esto significa que podemos manejar las instalaciones teniendo en mente sus deseos en las siguientes exposiciones.
También es importante que los artistas con los que trabajamos visiten los lugares donde se exponen sus obras. Nos da la oportunidad de llevar al artista a un nuevo contexto cultural para que puedan ver cómo calza su obra y cómo es recibida. Esto puede inspirarlos y les da la oportunidad de establecer nuevos contactos mientras están ahí.
Escucha el tour guiado por Katrina, aquí:
El texto es vital en muchas de las obras de David Shrigley, como también el humor. ¿Cómo enfoca la traducción de la obra de Shrigley – en todo el sentido de la palabra – para el público internacional?
Katrina: Una gran parte de la exposición, y probablemente lo que ha dado más fama a David, son sus dibujos, muchos de los cuales requieren texto. Hemos tenido mucha suerte con nuestro primer punto de destino, empezar en México, y seguir el viaje en América Latina, puesto que ya existe una versión en español de una de las publicaciones de David.
Esto nos ha permitido, por primera vez, incluir traducciones al español de los dibujos de David como parte de la obra.
Al escoger los dibujos animados, las esculturas y dibujos para la exposición, también hemos podido escoger obras en las que no figura mucho texto, a fin de poder asegurar el alcance al mayor número posible de público internacional.
Harriet: Aunque también hay que decir que gran parte del público que visita las exposiciones entienden algo de inglés, ya sea oral o escrito. En México, a pesar de que teníamos los dibujos en español, la gente entendía los dibujos en inglés. A menudo, la simplicidad, humor y lo directo de la obra de David en realidad dicen tanto como los textos.
¿Cuáles son los retos que presentan desplazar esta exposición en particular?
Harriet: Aunque las obras son bastante flexibles, la exposición incluye una gama de diferentes medios y esto presenta desafíos en términos de conservación. Estamos trabajando con taxidermia, con dibujos sin enmarcar que son muy susceptibles a cambios ambientales, como también con piezas de arcilla muy delicadas.
Katrina: Hay una pieza llamada Insects (Insectos) que reúne más de 400 componentes individuales. Cada uno de ellos tiene que ser fotografiado, etiquetado y se le asigna un lugar determinado en su caja de embalaje. Para su instalación, hay que sacarlos, revisarlos, quitarles las etiquetas, situarlos individualmente, fotografiarlos y documentarlos. ¡Es todo un proceso!
¿Cuál es su experiencia de trabajar con David Shrigley?
Katrina: Él es muy generoso con su tiempo, su energía e ideas. Es tranquilo y despreocupado, pero le importa mucho su trabajo. Es relajado pero vigila los detalles.
A veces, durante la instalación, cuando David nos estaba observando trabajar, parecía como que pensaba “Dios mío, pero si son tan solo pedazos de metal. ¿Porqué tanto cuidado?” Pero a fin de cuentas, creo que aprecia el cuidado que les prestamos.
La creatividad en la presentación de su trabajo también es muy importante para él, y él ha contribuido mucho en ese aspecto durante el proceso de instalación, pensando en soluciones realmente imaginativas para desplegar las obras en diferentes espacios, a veces bastante difíciles.
¿Cuál de las obras en Lose Your Mind es tu favorita?
Katrina: Me encanta la pieza titulada The Artist (El Artista). Es muy cómica, al igual que los dibujos de David, no importa cuántas veces los mire, continúan haciéndome sonreír.
“The Artist” es un robot, una cosa extraña, lleva una peluca barata, con lapiceros en la nariz con la que se desplaza rápidamente y hace dibujos en un pedazo de papel. Simplemente pienso que es muy, muy cómico.
Harriet: The Artist genera muy buenas reacciones. Tan pronto lo sacamos de su caja todo el mundo dice “¡Guau! ¿Quién es este tipo?” Todos quieren ver qué es lo que va a hacer.
Para mí, Death Gate (Puerta de la Muerte) funciona de maravilla. Es una obra que David había sugerido, basándose en lo que vio en la primera localidad y el espacio disponible, ya que tenía muchas entradas.
Es una puerta que separa dos de las galerías con la palabra “muerte” escrita a través. Creo que ha sido un añadido muy bueno e inusual.
¿Por qué piensa que la obra de David Shrigley se presta para una exposición internacional itinerante?
Harriet: Porque tiene una propensión innata a ser traducida ya que él trabaja mucho con objetos muy comunes. A menudo, son de tamaño exagerado y humorísticos. Él trabaja con imágenes, objetos e ideas que son muy del día a día.
Creo que esto se origina a raíz de su costumbre de dibujar diariamente objetos extravagantes e inusuales, pero que también son familiares. Creo que también ayuda el hecho de que nada sea complicado. Uno realmente puede inventar su propia historia acerca de su obra.
Katrina: Uno de nuestros colaboradores en México, Rubén Méndez, el museógrafo de la galería, un día estaba parado frente a la pared de los dibujos durante la instalación y dijo “Este David, creo que es un filósofo, un filósofo profundo y moral”.
Evidentemente hay cierto elemento de payasada, pero creo que, ya sea en cómo juguetea con el tamaño o simplemente el humor negro, hay también una filosofía, una posición moral que se transmite a través de la obra de David. Hay cosas que decir acerca de la vida y la muerte. Hay cierta profundidad ahí que es universal.